CONSEJOS INICIALES PARA EL ZIPPO
Cómo Recargar tu Encendedor Zippo: Guía Paso a Paso para un Encendido Perfecto
Abre tu Zippo: Levanta la tapa del encendedor.
* Retira el inserto: Sujeta firmemente la carcasa exterior con una mano y, con la otra, tira del inserto (la parte interna plateada) por la chimenea. Saldrá con cierta facilidad.
* Localiza el fieltro: Gira el inserto y en la parte inferior verás una almohadilla de fieltro de color naranja o blanco. En una de sus esquinas, suele haber una pequeña abertura.
* Levanta el fieltro: Con cuidado, levanta el borde de la almohadilla de fieltro para exponer el material de algodón que hay debajo. No es necesario retirarla por completo.
* Recarga el combustible: Toma tu lata de líquido Zippo. Inserta la boquilla de la lata directamente en el algodón expuesto. Empieza a verter el líquido lentamente.
* Consejo clave: Observa cómo el algodón absorbe el líquido. Cuando veas que el algodón está saturado y el líquido empieza a sobresalir ligeramente, ¡es suficiente! No lo llenes en exceso. Un sobrellenado puede causar fugas y desperdiciar combustible.
* Espera un momento: Una vez que hayas terminado de verter, dale unos segundos para que el líquido se asiente y se distribuya uniformemente por el algodón.
* Reintroduce el inserto: Coloca la almohadilla de fieltro de nuevo en su lugar. Desliza el inserto de vuelta en la carcasa exterior. Asegúrate de que encaje perfectamente.
* Limpia el exceso: Si se derramó algo de líquido, límpialo con un paño. El líquido Zippo es inflamable, así que asegúrate de que no queden residuos en tus manos o en el exterior del encendedor antes de usarlo.
* ¡Enciende y Disfruta! Tu Zippo ya está listo para encenderse de nuevo.
Frecuencia de Recarga:
La frecuencia con la que necesitas recargar tu Zippo dependerá de la frecuencia de uso. Si lo usas a diario, es posible que necesites recargarlo cada semana o cada dos semanas. Si lo usas esporádicamente, puede durar mucho más. Lo importante es recargarlo tan pronto como notes que la llama es débil o que no enciende con facilidad.
Mantener tu Zippo recargado y en buen estado es parte de la experiencia. Con estos sencillos pasos, garantizarás un encendido confiable y prolongarás la vida de tu legendario encendedor.
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